domingo, 27 de abril de 2008

JARDINERO


JARDINERO
 
A George Harrison

 
 
 
Místico jardinero
 
con herramientas sabias destruiste
 
el muro de ilusión que te impedía
 
la exacta visión de tu guitarra.
 
Detrás del muro
 
recién nacido el mundo era distinto,
 
lo nombraste nube ultraterrena,
 
erigiste un palacio con cajas de bizcocho.
 
Hoy que lloran las guitarras y las cítaras
 
porque el ángel fatal de la hora última
 
te quebró la garganta,
 
quiero empuñar tus armas, jardinero,
 
tu voz líquida de cielo derramado,
 
y destruir los muros de ilusión,
 
el espejismo absurdo de la carne,
 
la apariencia obscena que esclaviza,
 
parirme así, desnuda y refulgente,
 
puro espíritu aplastando la materia,
 
con los ojos lavados como soles,
 
en un mundo sin antifaces fatuos
 
ni tristes mascaradas.
 
En un mundo sin miedo. 




Fotografía: George Harrison

4º Mención Poesía  “XIV Certamen Nacional De Los Cuatro Vientos Poesía y Narrativa Breve” – Editorial De Los Cuatro Vientos, Ciudad de Bs. As. (2006)


viernes, 25 de abril de 2008

AMANECER CON LLUVIA


AMANECER CON LLUVIA 



Me despertó la lluvia. 

La lluvia me enferma, te lo dije. 

Esto no es la campiña inglesa, 

esto es la ciudad 

y los perros no dejan de crecer en las aceras, 

sus hocicos se mojan y me duelen, 

y los platos de los pobres 

se inundan en sus cárceles de chapa. 

Me despertó la lluvia 

y no había ni café ni cigarrillos, 

ni siquiera un pájaro haciendo equilibrio 

en la punta de mi seno izquierdo, 

ni siquiera una sábana piadosa

que resumiera la ternura.

Me vestí a los tumbos, 

me calcé esta realidad que me envenena, 

me encontré con la sorpresa de mis huesos 

todavía secos.

Deambulé por la casa desordenando el orden 

que amuebla el cristal de mi memoria.

Mordisqueé esa canción que me juraste

y la arrojé al cubo de basura.



La lluvia me enferma, te lo dije. 

Cuando llegue el sol 

hinchado y dulce, 

será  un fruto a destiempo. 



Te imagino sonriendo ante mi pena. 



No puedo olvidarme de tus ojos.




Arte: "Portrait Painting - Rain", Robert Wheater



jueves, 24 de abril de 2008

UN PÁJARO


UN PÁJARO
 
 
A Manuel, en el día de su Primera Comunión.
 
 
 
 
Porque en tu piel persiste
 
la impronta de mi abrazo
 
y llevarás mis ojos
 
al cielo del futuro
 
yo quiero darte un pájaro.
 
 
 
Un pájaro pequeño,
 
un pájaro que absorto
 
haya escuchado al santo
 
de corazón gozoso y de lengua florida
 
instrumento de paz en las manos del Padre.
 
 
 
Y pueda repetirte
 
en su idioma de pájaro
 
las sabias alabanzas que cantaba Francisco
 
y te enseñe que el mundo
 
es un templo divino,
 
que cada florecilla en la Tierra es sagrada.

 
 
Un pájaro que anide
 
en tu tibia garganta
 
y endulce las palabras
 
que salgan de tu boca,
 
que siembre las semillas de tu canto en el viento
 
y humildemente coma
 
migajas de las manos
 
de los hombres virtuosos.
 
 
 
Porque en tu piel persiste
 
la impronta de mi abrazo
 
y tu risa es mi herencia
 
de alegría en el mundo
 
yo quiero darte un pájaro.
 



miércoles, 23 de abril de 2008

DREAMCATCHER


DREAMCATCHER



Me dijiste que te acordarías de mí

cuando vieras un Atrapasueños.

Deberías corregir el recuerdo

si todavía está vivo.

Deberías corregirlo

aunque esté muerto.

Mi carne no puede detener las pesadillas.

La trama del músculo no interrumpe

el aullido de las estrellas.

En mí la noche se pudre.

Es un crematorio con horario completo.

La angustia de no estar.

Y el eco de la pala que retumba.



Hace rato que no pensaba en mí

como en un Atrapasueños.

Quizás la magia funciona al revés.

Deja pasar los sueños educados

y me obliga a los otros.

Eso es lo que él dice.



Él.

El otro.

Los dos me tienen miedo.

Escucho sus palabras.

Tan idénticos,

en el alma, en el cuerpo

-si no fuera porque el tiempo

cava su propia fosa-.

A veces me comprendo

una extraña entre ustedes.

A veces me escondo

debajo de la mesa

y le miro los pies.

Qué huellas diferentes a las mías.

Qué animal distinto.

Tampoco tus huellas encajaban.

Debe ser que mis pasos están equivocados.

No sé.



Creo que ya me cansé de soñar.

Creo que los comedores de sueños

me están debiendo algo.

No te acuerdes de mí

como la que detiene

el musgo que nutre los rituales.

Mi trama es defectuosa.

Ya lo sabías.




Qué animales distintos.

Todos ustedes.



Arte: "Dreamcatcher", Olie Cannoli-Griffard


domingo, 20 de abril de 2008

MENSAJE


MENSAJE


El poema me ha escrito:

amalgama de carne y de palabras,

mi vanidad plasmada

en el errático papel

como una mariposa de luz.

Heme aquí, lector,

soy el poema:

el hilo de Ariadna

con el que podrás recorrer

impunemente

los ciegos laberintos de mi alma.



Arte: “The Bride”, Isabelle Bryer

Del poemario "Revelaciones", Ediciones Raíz Alternativa, 2007 

Diploma de Reconocimiento de Méritos Poesía – “12º Concurso del Conservatorio Literario de Rosario”, Rosario, Santa Fe (2006)


jueves, 17 de abril de 2008

CONCLUSIÓN


CONCLUSIÓN
 
  “Cantabas el sonido de la luna, me besabas locamente.
(Creo que te inventé en mi mente).”
Sylvia Plath, “Canción de amor de la joven loca”
 
 
 
Siempre fui más vieja de lo que quise.
 
Siempre fui menos loca que tus bramidos.
 
No puedo desclavar tus ojos de mi carne.
 
Mis pezones se astillan con el golpe
 
de tu boca de niebla.
 
Mis jugos aún llueven
 
en la palma remota de tu mano.
 
No sé si te inventé en mi mente
 
o me inventé para que me amaras.
 
Es tan difícil escribir el dolor
 
cuando me quiebro las uñas
 
desgarrando paredes muertas.
 
Cierro los ojos y soy yo quien se extingue.
 
Los abro y ahí está mi cadáver,
 
mi última ofrenda al adulterio.
 
 
 
Maldita seas princesa adicta al abismo.
 
Malditos sean los pactos intramuros.
 
 
 
Si por lo menos pudiera

arrancarme de cuajo la memoria,

desclavarme tus ojos,

impugnar la díada perfecta

de mi sed y tu urgencia.

Volver a ser mamá, esposa,

maestrita insípida recortando

cartulinas de colores,

aletargarme en mi isla doméstica,

sin Prozac,

sin recuerdos,

sin lágrimas.



Arte:  Natalie Shau 



domingo, 13 de abril de 2008

ROSAS ROJAS PARA EXHUMAR CADÁVERES


ROSAS ROJAS PARA EXHUMAR CADÁVERES



Me escribo,

abierta de par en par,

lamiendo el borde roto

de una historia inconclusa,

esparciendo polvo

con la mala voluntad

de un trapo seco.

Me escribo,

pariendo imposibilidades,

rosas rojas para exhumar cadáveres,

cascabeles mudos

para no despertar

a la niña dormida.

Más allá

de las ventanas violatorias

que atesoro

en la cabeza de los otros,

bulle una vida que me desconcierta,

el amor amamanta

a los hijos de la lluvia

y las palabras

(esas desconocidas)

se baten a duelo sin pudicia

con mis íntimas máscaras.




Arte: Sylvia Ji

Mención Especial Poesía “Identidad Bonaerense 2007”, Federación Bonaerense de Entidades no Gubernamentales, Bs. As. (2007)


domingo, 6 de abril de 2008

LA PRIMERA LLUVIA


LA PRIMERA LLUVIA

  “Hoy no es como otras lluvias,
hoy llueve por vez primera
sobre el mármol de su tumba.”
Hugo Mujica
 
 


Imposible cargar con el cadáver

de la persona amada.

Civilizadamente lo entregamos

al primitivo abrazo de la tierra,

al polvo secular que fue principio,

a las fauces abiertas de la tumba.

Secamos nuestras lágrimas con flores

sacrificadas al mármol desolado.

Quizás nos resignamos mansamente.

Quizás aún esperamos el milagro.



Pero la lluvia,

esa primera lluvia,

que llueve descarnada sobre el cuerpo

que cedimos al barro,

nos duele porque es otra y es distinta

a todas las lluvias que han caído

sobre cruces anónimas y ángeles.

Esta lluvia primera es la que dice

que el gusano trabaja,
 
que la ausencia es ya definitiva,
 
que no existe el milagro. 
 
 
 
Nos morimos un poco con el muerto
 
y el agua nos cala hasta los huesos.
 
 
 


Finalista Poesía  “Concurso Literario Editorial 3+1” – Editorial 3+1, Ciudad de Bs. As. (2006)

Poema seleccionado para integrar la Antología Poética "Vamos a buscar la luz" (2006, Editorial 3+1) presentada en el Museo Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA, CABA.


jueves, 3 de abril de 2008

COMENTARIO DE CONTRATAPA DE "OJOS QUE MIRAN AL CIELO"

"OJOS QUE MIRAN AL CIELO"

Comentario de contratapa


"Ojos que miran al cielo", un llamado, una señal, allí en el límite de la memoria donde la palabra se descalza.
"Ojos que miran al cielo" no es un eco errático de otras voces; es la voz, la geografía de un canto rapanui que se desliza en el viento, como la ausencia, como el encuentro de la propia desnudez. Es recorrer los ojos, las miradas, en cada hombre, en cada mujer, en cada niño, en el pájaro, en el caminar de la lluvia, en la esencia volcánica de los sueños.
"Ojos que miran al cielo" es un olor, un paisaje, un sonido, pero también es más, y más allá, y más adentro. Es un estado atemporal del alma. Lo sagrado y lo profano; en la piedra cada mirada canta un silencio antiguo.
"Ojos que miran al cielo" son las voces ataviadas en la tierra, son todos los lugares, y ninguno.
"Ojos que miran al cielo" está allí, en la escucha del poeta.


Claudia Vázquez, poeta y cofundadora del Centro Cultural Alejandra Pizarnik