martes, 30 de enero de 2018

SARA



SARA

Pequeña victoria


“…aquí por una sola hora en la amplia luz de las estrellas
seremos felices, pues los muertos son libres.”
Sara Teasdale (1884 – 1933)



Porque los muertos son libres

tengo en  mi mano

esta pequeña victoria de píldoras.

Las miro con piedad

como si mirara

un poema a medio hacer:

todavía no tienen un final

que me traspase con relámpagos

y me diga que la yegua del verano

galopó hasta saber la nieve.

Las miro con celo maternal:

también ellas son criaturas

paridas por mi insomnio,

les faltan y les sobran palabras,

cantan una canción de intemperie,

de vestidos de papel sofocando

desnudeces que van

más allá del cuerpo.



Porque los muertos son libres

tengo en  mi mano

esta pequeña victoria de píldoras.

Las toco con cautela

como si tocara a gatitos recién paridos,

gatitos nuevos que mamarán

la leche negra de mi paladar.

Gatitos ciegos

que abrirán sus ojos

en la caverna de mi garganta

para mirar la Muerte.



Arte: "Sara Teasdale", Papa Osmubal


sábado, 27 de enero de 2018

MARGA


MARGA

Por amor


"El amor es infinito...
la muerte es infinita...
 el mar es infinito...
 la soledad es infinita...
 yo con ellos...
 ¡contigo...!”
Marga Gil Roësset (1908 – 1932)



El amor creció en mí

como una especie de infección,

como un cangrejo envuelto

en cintas de rafia,

letal en su dulce mordisqueo,

desovando en mi tráquea

sus tumores de azúcar.

Vino de la mano del canto,

de la boca del canto,

lúgubremente hermoso,

un ataúd de viento,

una flechazo de leucemia

en la médula de mis espejismos.



El amor me arrojó por la ventana,

me machacó los sesos,

hundió mi cabeza debajo del agua

hasta que sólo pude respirar

ese olor a virginidad

que me  dañaba tanto.

Me arrancó los ojos,

me cortó las manos,

me pegó un tiro en la sien.



Me pegó un tiro en la sien.



Y me convirtió en esto que soy,

una joya viviendo de alquiler

en el estuche de un poema ajeno.




Arte: "Marga Gil Roësset", Chechu Alava



miércoles, 24 de enero de 2018

ANTONIETA


ANTONIETA

                                                                                                       En Notre Dame


"Estoy sola en un mundo de amargura. No merezco nada, absolutamente nada. Por favor, se lo imploro: hágame saber que todavía estoy viva...".
Antonieta Rivas Mercado (1900 – 1931)



A Notre Dame me trajeron

el anhelo, el miedo,

el cuerpo que di al amor

y el amor agotó

con su teatro de gemidos.

Me trajeron mi  hambre  de Dios,

mi espanto de Dios,

algunas rosas vacías,

la lírica desnudez de las velas.



Entre el cielo y la piedra busqué

un motivo para no entrar.

La religión es un lobo

y Notre Dame

su boca más amarga.

Pero entré.

Mis ropas oscuras ahogaron

un suspiro de pólvora.

Dos o tres mujeres,

con las rodillas hundidas en el rezo,

soltaron sus rosarios

cuando mi corazón

pegó un grito de sangre.



Jesús crucificado

nunca dejó de mirarme.




Arte: "Antonieta Rivas Mercado", Autor desconocido


domingo, 21 de enero de 2018

FLORBELA



FLORBELA
                                                                                                                                                           Cumpleaños

“Doña Muerte de los ojos de terciopelo, 
¡Cierra mis ojos que ya todo lo vieron! 
¡Sujeta mis alas que ya volaron tanto!
Florbela Espanca (1894 – 1930)



Hoy cumplo años.

Treinta y seis años.

Pero no quiero recibir regalos.

Yo fui un regalo que nadie pudo abrir.

Envuelta en el papel de seda de mis poemas,

en mis deseos de esplendor,

fui de mano en mano

como una promesa de agua

que a ninguno calmó la sed.

También mi sed fue inmensa

y no sirvió para lavar

mis brazos de crucificada.



Hoy cumplo años.

Treinta y seis años.

Anoto mi cansancio

en el almanaque del cuerpo.

Anoto que la vida fue un pequeño trago

con un gusano de amargura

en su fondo engañoso.

Me suelto el pelo

y mi pelo llueve sangre.

Mis perlas son un rosario apócrifo

para rezarle

al caballito de la buena Muerte:

que el galope sea suave,

que no me atoren

las marismas y los páramos,

que la paz,

por fin,

sea conmigo.




Arte: "Florbela Espanca", Carlos Bothelo



jueves, 18 de enero de 2018

LA BELLA DURMIENTE



LA BELLA DURMIENTE

El beso

“El único idioma universal es el beso.”
Alfred de Musset



Su dedo sangra

y ella se hunde

en un sueño sin sueños que la acribilla

con espasmos de agua prenatal.

Entonces

las moscas rezan novenas

sobre sus ojos ciegos

y sus pechos se hinchan como jazmines,

como panes diligentes.

El deseo

abre un balcón en su ombligo

y se arroja en la hoguera dulce

que le calcina las piernas.



Su dedo sangra

y su corazón cae en suspenso.

Pero su boca sigue creciendo

y alcanza la perpetuidad

cuando el beso

(repelido, esperado, definitivo)

rompe el hechizo de la infancia.





martes, 16 de enero de 2018

LAS DARLING




PETER PAN

Ninguna de las dos recuerda

“Supo que tenía que crecer. Siempre se sabe eso a partir de los dos años. Los dos años marcan el principio del fin.
J. M. Barrie



Wendy Darling se retoca el peinado.

Un hilo de sangre nueva reafirma

la fuerza de la gravedad,

la convierte

en una criatura pedestre.

No hay estrellas debajo de su lengua.

No hay polvo dorado

en el follaje renacido de sus párpados.



Wendy Darling se retoca el peinado.

Acomoda en su cintura

el trajín de la vida que amanece.

Acomoda en su boca

las esquirlas frescas del beso.

La sangre nueva canta.

No hay ángeles partisanos cruzando

las avenidas del cielo.



En un cuarto oscuro, 

al otro lado de la vida,

la Sra. Darling clausura

el incienso secreto de sus muslos.



Ninguna de las dos recuerda

a alguien llamado Peter Pan.




Arte: Lupi Vulpes




sábado, 13 de enero de 2018

EL FLAUTISTA DE HAMELIN


EL FLAUTISTA DE HAMELIN

Al azar

"La muerte hace ángeles de todos nosotros y nos da alas donde antes teníamos sólo hombros... suaves como garras de cuervo."
Jim Morrison



La flauta elige niños al azar.

Los toca con su música de llagas,

de miedo, de frío.

Es negra como la peste,

blanca como el hambre,

roja como la guerra.

Es un banderín flameando

los colores del miedo,

un sombrero tocado

con plumas de azufre.



Los adultos

descansan del fuego

y rezan.

Han saltado toda la noche

sobre hogueras antiguas.

De espaldas a Dios

la flauta

arroja anzuelos

en el mar casto.

Los niños son peces sin timón

tragando

estrellas de niebla.



La flauta elige niños al azar

(pero el azar son todos).

Los golpea con un do re mi amargo.

Les muerde los pulmones

con su himno infeccioso.



Cuando por fin se hace el silencio

la ciudad se reconoce

irremediablemente vieja.






jueves, 11 de enero de 2018

BLANCANIEVES



BLANCANIEVES

Una muerte clarividente

“Él es mi manzana y mi mal y voy a acompañarlo a casa.”
Anne Sexton


Ella muerde la manzana

y una muerte clarividente

estalla en su boca.

Su cuerpo se hace legible

y  le pone palabras

a la primera desnudez.

Con una mueca dice adiós

a la casa en el bosque,

a los enanos,

a las humildes cazuelas del almuerzo.

Una araña roja teje

los pañuelos de la despedida.



Ella muerde la manzana

y una muerte clarividente

traza ondulaciones de volcán

en su monte de Venus.

Las cenizas llueven celo

en su piel blanca como la nieve.

Llegó el momento de cerrar el libro de cuentos

y abrir la vida.

Celebrar

que las frutas maduren.



En el feudo azul de la niñez

una mujer vieja

rompe un espejo.

Ella muerde la manzana

y un gato

se despereza entre sus piernas.