jueves, 29 de marzo de 2018

MARÍA EMILIA



MARÍA EMILIA


                                                                                                                       Soy

“…he vuelto al camino de la soledad…”
María Emilia Cornejo (1949 – 1972)


Soy la muchacha muerta de la historia.

El pequeño cadáver que escribió

cuatro o cinco poemas de fuego

con una soledad

más grande que el lenguaje.



domingo, 25 de marzo de 2018

GRITO DE MUJER 2018 PUERTO RICO

Grito de Mujer 2018-Puerto Rico


El sábado 24 de marzo desde las seis de la tarde el Teatro Taboas de Manatí se vistió de arte, música y poesía al celebrar el VIII Festival  Internacional de Poesía y Arte Grito de Mujer de Puerto Rico. Seis mujeres expusieron sus pinturas a la entrada del vestíbulo del Teatro. Estas son Doris Irizarry, Elba Ortiz, Irma Maldonado, Isabel Zorrilla Lourdes Y Crespo y Yolanda Rosario. Comenzamos nuestro evento con los saludos protocolares de la Oficina de Asuntos Culturales de dicho municipio que tuvo a bien prestarnos libre de costo las facilidades del Teatro. Su director el Sr. Luis Enrique Romero se dirigió al público. Además el Centro Cultural José S Alegría y su Presidenta la Lcda. Cinthia Fernández quien nos apoyó y nos ayudó en este evento. La escritora Rubis Marilia Camacho nos trajo una reflexión sobre Faros de Esperanza. Luego disfrutamos de las lecturas de los poetas seleccionados para leer esa noche, quince mujeres y cinco hombres. Nuestro poeta invitado fue Pedro Juan Ávila Justiniano. 



Uno de los momentos más significativos fue cuando el poeta Antonino Geovanni, quien se encuentra privado de su libertad por veinte años, pudo asistir al evento y dar lectura a su poema. La institución autorizó su salida para el evento y nos sorprendió además de su poema Grito con un bolígrafo de madera de las que hacen en la institución carcelaria donde le grabó Grito de Mujer y el nombre de esta servidora. Agradecemos a la escritora Mary Ely Marrero las gestiones para que nuestro poeta pudiese compartir con nosotros. 


Tuvimos la participación de las Damas de los Sombreros de Pasión junto a la Dra. Jessika Reyes Serrano quienes realizaron una emotiva ceremonia de Recuento de las víctimas del 2017 en Puerto Rico. Las Damas de los Sombreros de Pasión depositaron una ofrenda floral por cada víctima a los pies de una cruz. Otro momento de gran impacto fue cuando el Colectivo de Escritura de la Escuela Maestro Ladí y su Profesora la Dra. Jessika Reyes Serrano leyeron fragmentos del poemario Interrumpidas de la poeta argentina Raquel Graciela Fernández. La participación de estos jóvenes nos llena de esperanza en la ruta de la no violencia de género. Agradecemos a la poeta Raquel Graciela Fernández quien nos autorizó a dar lectura a su obra en nuestro evento. 


Como cada año contamos con las interpretaciones musicales de Wina Flores y su esposo Leo Díaz. También nos deleitó Flora Santiago con La Mujer puertorriqueña. La joven Juliana Nieto bailó Bomba y la poeta y cantante, fiel colaboradora de Grito, Celia Altschuler cerró con broche de oro el evento cantándonos en francés. 




Cada participante recibió el libro Alas de Islas que donó la poeta y colaboradora de Grito de Mujer nuestra querida Mairym Cruz Bernal y una compilación de sus poemas en la Antología Trazos de Esperanzas que donó el Dr. Julio Rodríguez. La artista plástica y poeta Lourdes Y Crespo también donó a cada poeta una obra en metal repujado preparado por ella basada en nuestro afiche. A cada poeta le dimos un peque{o recuerdo, un faro de esperanza y un pequeño obsequio como recuerdo del Festival. 


Una noche de emotividad y deleite. Una noche en que las mujeres y hombres se expresaron en contra de la violencia de género. Agradecemos al numeroso público presente que se mantuvo atento al programa y que ha expresado su agrado por el mismo. Como siempre esperamos ese día en que no sea necesario un Festival Grito de Mujer porque haya cesado toda violencia. Mientras continuamos incansables nuestra jornada. 








viernes, 23 de marzo de 2018

ALEJANDRA



ALEJANDRA                                                                                                        
                                                                                                     
Hasta el fondo

"No quiero ir nada más que hasta el fondo
Alejandra Pizarnik (1936 – 1972)


Porque el pequeño fuego
que hice con las palabras
no pudo calentar los huesos
que me miran
desde el ojo azul de una muñeca
sólo quiero ir
hasta el fondo del silencio.


Arte: "Alejandra Pizarnik", Patricia Gutiérrez

miércoles, 21 de marzo de 2018

UNICA



UNICA  


En el vacío

yo
la gran ensimismada
(…)
la que vivió una vida más alta
y murió una muerte más pura”
Unica Zürn (1916 – 1970)



Negar el cuerpo tres veces

antes de que cante el gallo.

Traicionar al cuerpo

a cambio

de unas monedas  de saliva

confundidas con besos.

La Muerte tiene una boca grande

como la del deseo.

Pero el deseo ya no es en mí

y la Muerte

me habla en los cristales

y en el chirrido de los pájaros.



Soy

la pulpa del fuego

en las manos del sicario.

Soplará hasta que me extinga.

Ningún rasguño

me sobrevivirá en los espejos.

Mi destino es un arco

que abarca

poco más de medio siglo.

Una serpiente

que se muerde la cola:

criarse en el vacío

y volver al vacío.




viernes, 16 de marzo de 2018

ASSIA




ASSIA
                                                                                                                          
Sylvia está muerta

“Sylvia está creciendo en él, enorme y espléndida. Yo me encojo cada día, mordisqueada por ambos. Me comen”.
Assia Wevill (1927 – 1969)



Sylvia está muerta y yo soy una diablesa

sentada en sus sillones.

Toco las cabezas de sus hijos

con mis uñas pintadas de naranja.

Toco la boca de su esposo

con mi vulva espesa y ardiente.

Sylvia está muerta y yo soy una bruja.

En un bosque ruso hay un caldero donde bullen

mis fetos abortados.



Sylvia está muerta pero a veces

entra en la habitación

cuando Ted y yo estamos desnudos.

Entra con ese aire a cadáver que detesto.

Yo me tapo la boca, me tapo el sexo,

me tapo el cielo.

Entra con la excusa de recoger unos poemas

que dejó olvidados en nuestra desnudez.

A veces se queda toda la noche.



Sylvia está muerta pero soy yo

la que empieza a pudrirse.

Ella crece entre las piernas de mi/su hombre.

Yo me encojo

como un conejo asustado.



Ted me dice que se va,

pero Sylvia se queda.

Gira la perilla del gas,

abre la puerta de horno.

Es ella la que arrastra la cama hasta la cocina,

la que acuesta a mi hijita en ese bote de naufragio.

La que me prepara el vaso de whisky,

las pastillas.

Sabe que su saco de viuda de amor

me queda grande.



Sylvia está muerta y yo también estoy muerta.

Ahora estamos a mano, pero no.

Ella sigue creciendo,

un largo poema rubio convertido en tragedia.

Yo me encojo.



Me encojo.



Puta, amante, nada.




Arte: "Assia Wevill", Pilar Bonet



miércoles, 14 de marzo de 2018

INGE



INGE

                                                                                                                       Invisible

“morir es que no te pregunten nunca”
Inge Müller (1925 – 1966)



Los escombros fueron mi bautismo.

Temprano

dormí con la Muerte.

Con sus labios sucios

tocándome el cuello

y un perro

mordiéndome del lado de la vida.

Con los cadáveres de papá y mamá,

dormí.

Respirando arcilla.

Como si la guerra fuera

un desperezarse de la tierra.



Los escombros me desfloraron.

Fui una virgen trepanada

por las tragedias domésticas.

En un cuarto menguante sin luna

me volví invisible.

Encerrada.

Tocando el acordeón

como quien toca

la cabeza amada del viento,

me volví invisible.

Con los pies enredados

en las serpentinas negras de mis poemas.



Quise morir

como una  Jüdin

para sanar el haber nacido

en la trinchera de los que humillan.

Como una  Jüdin invisible.

Respiré el hedor del Holocausto

en una pequeña cocina.



Nadie me preguntó jamás si era feliz.